sábado, 13 de abril de 2013

El verdadero Ironman



El deporte es superación, lucha y esfuerzo. Se trata de una batalla personal contra uno mismo y contra todos los obstáculos que puedan encontrarse en el camino. En muchas ocasiones, es como un conato de la vida, donde nada es fácil y la meta que nos ponemos o nos ponen sabe mejor cuando se logra llegar y al principio parecía imposible. En la historia que a continuación nos ocupa no se rompen estadísticas ni se logran guarismos imposibles de alcanzar. Eso para los Messis y Cristianos de turno. Aquí hay otra clase de héroes.



Uno de éstos es Dick Hoyt, un americano de 72 años que ha completado 206 triatlones, 20 duatlones y 64 maratones en los últimos 35 años. Hasta aquí ya es una historia digna de ejemplo si tenemos en cuenta que, por ejemplo, los seis Ironman que ha terminado constan de casi 4 kilómetros de natación, 180 km en bicicleta y 42, 2 km de carrera.


El punto de inflexión reside en que siempre ha corrido con su hijo, y Rick Hoyt tiene parálisis cerebral. Ambos forman el Team Hoyt.

En su último Ironman, Dick se marcó –como siempre había hecho- 3.800 metros nadando y tirando de la barca hinchable donde se encontraba su hijo. Al llegar a tierra, cogió a Rick en brazos y lo llevó hasta una bicicleta adaptada e hizo 180 km. Y tras esto, recorrió los últimos 42 km de esta infernal carrera empujando su silla de ruedas.

Los campeones suelen realizar el recorrido en algo más de ocho horas –el récord está en posesión de Andreas Realert con 7:41:33- y el promedio de tiempo ronda las doce horas. Dick y Rick tardaron unas diecisiete. A su llegada, ya de noche, los espectadores estaban de pie. Se rompieron las manos aplaudiendo la increíble y emocionante hazaña.  Recibieron una ovación mayor que la de cualquier otro participante mientras los flashes se sucedían a medida que afrontaban los últimos metros. Rick saludaba a la multitud de asistentes que esperaban su llegada y detrás, su padre empujaba por su hijo, por él  y por todos. Parecía que eran los primeros en llegar y, en cierto modo, así fue.

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