La
historia del secuestro de un club víctima de las SAD
El riesgo de
desaparición de la entidad albinegra ha sido muy elevado en los
últimos dos veranos
La
reconversión del CD Castellón en SAD en el año 1992 tuvo sus
consecuencias, inmediatamente con el descenso a Segunda B y luego el
peregrinar por el desierto de esta categoría durante once años,
incluso con una amenaza de desaparición a cuestas en 1997.
Pero
vamos a centrarnos en las causas por las que el equipo albinegro ha
pasado de estar saneado en Segunda A con aspiraciones de ascender a
Primera a competir en Tercera y mantenerse al filo de la navaja
sorteando su desaparición en más de una ocasión en cuestión de
dos años. Todo comenzó una semana del mes de mayo del año 2005
cuando el CD Castellón se jugaba entrar en el play off de ascenso a
la 2ª A, un grupo de empresarios compraron el CD Castellón
constituyendo una empresa, Castellnou 2005 S.L., esta estaba formada
entre otros por José Manuel García Osuna (representante de
futbolistas, se encargaría del área deportiva), Antonio Blasco
(ex presidente del Levante y del Elche, se encargaría de la
parcela económico-administrativa) , José Laparra (empresario de
perfil bajo que sería el presidente) y Jesús Jiménez,
Álvaro Rodríguez Hesles y Antonio Maldonado. Estos son los
culpables de la actual situación del CD Castellón.
Compraron
un club de 2ªB, se lo regalaron en 2ª A, saneado y con 11.000
abonados, vinieron con su proyecto, de ahí que no contaran con los
artífices del ascenso y ficharan, bueno casi todos venían sin
equipo y eran representados por Garcia Osuna, hasta 16 jugadores. El
equipo arrancó mal, era difícil iniciar un proyecto en el que la
práctica totalidad del plantel era nuevo y más todavía si el
entrenador era un hombre como Martín Delgado. Con Pepe Moré al
frente se realizó una espectacular remontada que concluyó con la
permanencia, pues el equipo estuvo más que hundido en el fondo de la
clasificación durante dos tercios de la campaña. En la temporada
siguiente el equipo se salvó de manera más holgada y sin excesivos
sufrimientos, gran parte de la plantilla comenzaba a estar
consolidada en la categoría. En el curso futbolístico 2007/08 el
equipo iba a más, Carlos Sánchez fue Zamora de la categoría, la
dupla Dealbert-Mora lideraban la zaga menos goleada de la 2ªA, en
centro del campo López Garai ofrecía el equilibrio y realizaba la
tarea sucia mientras que Mario Rosas era la brújula, Manuel Arana
comenzó a dar destellos de calidad por la banda derecha mientras que
arriba formaba el “Huracán” Tabares.
Pero
sucedió una cosa y es que en 2008 llegó la crisis económica y en
ese contexto era imposible realizar su obra, tenían un proyecto de
construcción de un nuevo campo
para 50.000 espectadores junto a un gran centro comercial adjunto
al estadio, vamos un pelotazo urbanístico en toda regla, durante los
dos años anteriores tanto José Laparra como Antonio Blasco
consiguieron granjearse la estima de las instituciones públicas y
llegaron a planificar juntos tal faraónica obra, todo estaba
saliendo perfecto, el equipo iba a más a coste prácticamente cero,
pues la mayoría de los integrantes de la plantilla era o
representados por Osuna o venían con la carta de libertad y mientras
con el dinero de los abonados y entradas, con las subvenciones, con
los contratoss televisivos y con los patrocinios marchaba el club, a
todo esto las instituciones como he señalado antes comían de la
mano de Castellnou, pero la citada llegada de la crisis cerró ese
proyecto para siempre y con ello cambió la mentalidad de Antonio
Blasco y García Osuna.
En la
temporada 2008/09 el equipo era el mismo que en la temporada anterior
a excepción de las llegadas de Uranga y Leonardo “Ciclón”
Ulloa, parecía que se
podía luchar por el ascenso pero cuando fue el momento de
reforzar el equipo en el mercado de invierno para pelear de verdad
por el ascenso a la máxima categoría no quisieron arriesgar
demostrando que ya no pensaban en el futuro del club, Abel Resino se
fue al Atlético de Madrid y con su marcha el equipo encadenó una
serie de derrotas que le privaron de la lucha por la zona noble con
más jornadas de antelación que la anterior temporada. A todo esto
parte de la afición, que nunca vio con buenos ojos la gestión de
Blasco y Osuna, fue desalojando la grada de Castalia pues cada vez
creía menos en el proyecto, pensaban que no les importaba el club,
solo habían venido a hacer negocio y no se habían interesado por
los orígenes ni por la indiosincrasia ni del club ni de la ciudad.
De
esta manera se llegaba al verano del 2009 y fue entonces cuando se
produjo el desmantelamiento de la plantilla labrada con el paso de
los cuatro años anteriores fruto del cambio de hoja de ruta de los
propietarios. Asi las cosas, se marcharon Oliva
(libre), Dealbert
(libre), Mora,
Garai, Mario
Rosas y Arana.
La base se marchó y para suplirla llegaron Lledó, Xisco Campos,
Omar Perez, Richard Páez, David Mendes o Guzmán, en la práctica
jugadores bastante más inferiores a los que se habían marchado.
Primero con Amaral y luego con un pasivo Tintín Márquez no podía
haber otro resultado, el descenso, el Castellón fue farolillo rojo
duranta toda la temporada y descendió varias jornadas antes de
concluir la competición. Si bien en la temporada 2008/09 descendía
el filial a Regional Preferente en la 2009/10 lo hacía el primer
equipo a 2ªB.
En
esta tesitura y con un alud de críticas, José Manuel García Osuna
se desentendió de la gestión del club y le cedió el mando completo
a Antonio Blasco, comenzaba la temporada que debía ser la del
retorno a la 2ª División A, de hecho había plantilla para ello,
pero surgió un problema que nadie esperaba, los sucesivos
impagos a la plantilla y a trabajadores del CD Castellón, o sea
que se pasó de un club “saneado” o al menos eso decía Antonio
Blasco cuando los tiempos eran de vino y rosas, a no pagar a nadie,
deuda con Hacienda, deuda con Seguridad Social, deuda con la
Federación, deuda con los jugadores, deuda con los empleados, deuda
con proveedores, bueno, deuda con todo el mundo pero mientras y en
los años de bonanza, algunos directivos de Castellnou cogieron
dinero de la caja.
Y es
que hasta 4 empresas de Blasco, que se sepa, facturaron dinero del CD
Castellón siendo la empresa clave de la trama, Marclan
Asesores e Inversores S.L., además una empresa de Jesús Jiménez
también desvió dinero, se estima que en total se facturaró una
cifra bastante superior a los 3 millones de euros. Bueno, como Blasco
era el primero que sabía que el tema se le iba de las manos
desapareció de Castellón y tras apartarse también el presidente de
paja José Laparra, tras sufrir dos infartos, fue Rodríguez Hesles
quien asumió la presidencia durante el último tramo liguero.
Con
la llegada del verano los miembros de Castellnou se desentendieron de
todo y deprisa y corriendo presentaron
la preconcursal (cosa que no impedía el descenso como así
sucedió) llegó el 30 de junio y el CD Castellón formaba parte de
los equipos de que descendían
a 3ª División, hecho que se ratificaba el 18 de julio tras un
tiempo extra que se dio para pagar. El verano se puede resumir en
engaños, engaños y más engaños y un vacío de poder que sumía a
los aficionados albinegros en la desesperación, pues a
10 días de comenzar la temporada 2011/12 no había ni equipo, ni
entrenador, ni planificación, ni nada de nada. Ante estos
interrogantes Blasco y Osuna se querían desentender definitivamente
del club, pero claro, teniendo la certeza de que no se iban a airear
sus triquiñuelas, para ello intentaron engañar a más de uno, Paco
Moliner, Javier
Maganto, Paco
Chinchilla, Isidoro Gasque,
Ruiz Pelayo, etc..., por un lado el altísimo precio de venta
para un equipo de 3ª y arruinado (1.8 millones) por otro la
existencia de diversas clásulas como la de no emprender medidas
legales contra ellos así como la incerteza sobre la deuda real del
club dieron al traste con las operaciones de compra-venta, por cierto
se me olvidaba, cuando parecía que se iba a hacer una operación
aparecía el señor Jiménez para líar el credo y de paso hacer
ganar más tiempo a Castellnou.
Breve resumen de la nefasta actuación de
García Osuna y Antonio Blasco al frente del CD Castellón
(Sonido de Osuna, mentiras de Castellnou)
Volviendo
al fin de semana de la huelga de los jugadores, Miralles se deshizo
del club en acuerdo alcanzado ese día y se lo dio a Jesús
Jiménez que había estado casi dos años detrás del club. El
abogado valenciano accedió al poder de la nave albinegra en la Junta
General Extraordinaria de Accionistas, sin embargo y pese a que
muchos albinegros veían en Jiménez a un salvador de esto no fue
nada parecido a ello, pues cumplió con su cometido a rajatabla,
primero dividiendo a la afición en projimenezistas y
antijimenezistas, segundo engañando a todo el mundo, en especial a
jugadores, empleados y parte de la afición y en tercer lugar ganar
tiempo. Jesús presentó a todo su séquito en la sala de prensa de
Castalia a bombo y platillo anunciando
un megaproyecto, con la que está cayendo tanta grandilocuencia
no hacía presagiar nada positivo más todavía conociendo la amistad
entre Blasco y Jiménez, éste último presentó a Gasque como
presidente a la vez que también engañó al ex técnico albinegro
Juan Casuco o a los propios jugadores prometiéndoles los pagos y
haciéndoles firmar un documento cuyas cláusulas hacían que fuera
imposible el acuerdo. Además prometió comprar plaza y fantasmear
con que tenía grandes fondos económicos para incluso cubrir gran
parte una ampliación de capital de 3 millones de euros, la obtención
de un acuerdo de patrocinio con una empresa árabe o un convenio de
colaboración con un club brasileño.
Al
final el tiempo demostró quien era Jiménez y el día antes de la
disputa de la última jornada convocó a los vestuarios a la
plantilla y les comunicó que no les iba a pagar aunque tenía dinero
y que eran poco profesionales, tras esto marchó a la sala de prensa
a comunicar que debido a la falta de apoyo se
acogía a al Concurso de Acreedores, los jugadores se sintieron
humillados y engañados, a los pocos días de esa aparición en la
sala de prensa Jiménez volvió a engañar a Gasque, que no había
dimitido tras la rueda prensa de Jiménez previa al partido, para
que siguiera en su barco, días más tarde el
abogado valenciano renunciaba a ejecutar la operación de compra
y le pasaba el club a Miralles y este nuevamente a Castellnou, que
cosas, tras dos años detrás del club se marchaba en apenas 50 días.
Una
vez concluida la liga se sucedieron las medidas por parte de todos
los estamentos de la afición albinegra, Sentimiento Albinegro,
Fedpecas, Salvemos al CDCS, etc. se realizaron diversas iniciativas
vía redes sociales, llegando a ser Trending Topic en Twiter en
España con el hashtag #SalvemosalCDCS,
vía llamamientos a los medios de comunicación nacionales,
realizando sesiones de recogida de firmas durante 72 horas (36 de
ellas consecutivas) llegando a superar las 20,000 firmas,
manifestaciones tanto en Castellón como en Valencia y Pozuelo de
Alarcón (en los domicilios sociales de Blasco, Osuna y Jiménez). El
pasado verano la afición se unió por un objetivo, la salvación de
un club con 90 años de historia, con 11 temporadas en 1ª División
en las que destacan un cuarto puesto y dos quintos puestos; 42
temporadas en 2ª División A, con 3 campeonatos y cuatro ascensos a
1ª División y un subcampeonato de Copa en el año 1973. El equipo
de varias generaciones, el equipo de una capital de provincia, el
equipo que representa el orgullo de una ciudad (hasta cuatro mil
personas se han dado cita en Castalia para ver fútbol de Tercera),
un símbolo como lo pueden ser monumentos tales como El Fadrí, la
Concatedral de Santa María o la Basílica del Lledó.
La
llegada de David Cruz y Manolo García a la directiva el pasado
verano ha supuesto la normalización del club, aunque quien ha
mantenido a la entidad fueron los futbolistas del año pasado en el
campo y la presión de la afición en verano Por suerte poco a poco
el club se va rehaciendo esta temporada, en el plano deportivo está
en la zona de play off de ascenso y en lo económico los futbolistas
perciben sus emolumentos como y cuando toca. Eso sí, la deuda sigue
siendo superior a seis millones de euros, muy complidada de asumir
para un club de Tercera División.
Publicado por: Jorge Sastriques.

No hay comentarios:
Publicar un comentario